Viviendo en oleadas que carecen de color,
todo blanco; todo negro;
desprendida toda vida del calor.
Amargo el sabor que hay en mi boca;
dulce, el sabor de tus besos que me descoloca;
vivo, para catar diezmil olores,
que si para gustos hay colores,
acepto el tuyo sin rebordes que lo tiñan,
sin perfecciones, sin engaños que maquillan,
sin dolor por desengaños que mentían.
Yo voy a amarte mirándote a los ojos,
voy a quererte con el sentimiento de color más rojo:
el de mi sangre y corazón,
el amarte sin egaños, y sin buscar una razón
a cada cosa; dejarlo estar y ser felices,
que aunque la vida no nos quiera dar perdices,
tengo la suerte de encontrarte a mi lado
y eso es más que suficiente para ser más fuerte a cada paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario