Cuando pierdas el rumbo, llamame;
pues soy de barco el mejor timonel.
Si pierdes la esperanza, llamame,
porque aunque Dios no responda,sabes que yo lo haré.
Si te sientes sola, llamame;
estoy siempre a tu lado, incluso cuando no me ves.
Si la vida te da la espalda, llamame;
porque nadie debe hacerte daño, ni de la propia vida un revés.
Si quieres reirte, llamame;
disfruto escuchando tu risa, sonido de cascabel.
Si quieres dormir, llamame;
Mi pecho será tu almohada,y mi vida,de tu cama el dosel.
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