Yo también tengo miedo al verano.

Horas más viejo que la última vez que reflexioné,
pienso que la vida es soñar,
y si vivo, sólo lo hago por enseñarte a volar,
por mantener vivo el recuerdo de aquella última vez.

Horas me separan de aquello que sueño alcanzar,
aquello con lo que siempre soñé,
el ruido de mi hermoso y dulce cascabel,
algo por lo que este héroe quiere luchar.

Y sueño con tenerte siempre,
siempre sueño con soñarte,
soñarte como suelo verte;
verte como quieras tenerme;
tenerme con lo que sólo yo se darte,
darte de mi todo hasta la muerte.

Un héroe que tiene miedo, que está asustado,
que sonríe siempre a ese mundo que de golpes le ha hinchado,
mientras le es infiel con su única salida,
fuerza y debilidad en la del héroe única vida,
el separarlos, su único miedo,
el no verla, atisbos de recelo.

Verano, única tortura,
verano, miedo que me ocupa.
Verano, esperanza que me inunda,
verano, expectativas que se cumplan.

El héroe de los imposibles, que todo dejó por amarla a ella,
entregado a un solo sonido, al sonido de su estrella...