jueves, 18 de octubre de 2012

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Lo único que pido no es no verla llorar.


Lo que voy a hacer es que no vuelva a hacerlo.


Filosofía de vida


Bueno, para variar un poco, voy a dejar aquí algo de filosofía de vida, que si bien la mayoría ya lo hacéis, siempre viene bien reflexionar sobre lo que no. A mí me han resultado especialmente atractivos el 20, 24, 26, 28 y 29.

Disfrutad y pensad.

 1.    Deja de perder tiempo con las personas equivocadas. La vida es demasiado corta para pasarla con personas que te absorben la energía y la felicidad. Si alguien te quiere en su vida, harán un hueco para que tu estés en ella. No deberías de pelear por un rincón. Nunca, insistas en alguien que continuamente menosprecia tu crecimiento como persona. Y recuerda, las personas que están a tu lado cuando brillas no son las que cuentan. Las que cuentan son las que están a tu lado cuando estas tocando fondo.
2.- Deja de correr de tus problemas. Afróntalos y sigue adelante. Ya sé que no será fácil.  De hecho, no existe persona en el mundo capaz de gestionar sin errores cada problema que se le viene encima. No estamos diseñados para resolver problemas de manera instantánea. No hemos nacido para eso. Hemos nacido para afrontar la vida de frente, aprender, adaptarnos, interactuar y ser felices mientras lo hacemos. Esto es lo que nos convierte y moldea en la persona en la que nos convertimos.
3.- Deja de mentirte a ti mismo. Puedes mentirle a cualquier persona en esta vida, pero no puedes mentirte a ti mismo. Nuestras vidas solo mejoran cuando tomamos oportunidades, y la primera y más difícil oportunidad que podemos tomar es ser honestos con nosotros mismos.
4. Deja de poner tus necesidades en el fondo del armario. La cosa más dolorosa que existe es perderte a ti mismo durante el proceso de querer a una persona demasiado mientras olvidas que tu también eres una persona especial. Si, ayuda a los demás, pero ayúdate a ti mismo también. Si alguna vez existió un momento para seguir tu pasión y hacer algo que sea importante para ti, ese momento es ahora.
5. Deja de intentar ser alguien que no eres. Uno de los mayores retos en la vida es ser tu mismo en un mundo que intenta convertirte como todos los demás. Alguien siempre será más guapo, más inteligente, más joven, pero jamás serán tu. No cambies para caerle bien a la gente. Sé tu mismo y las personas adecuadas te amaran.
6. Deja de estar anclado al pasado. No puedes comenzar a escribir el siguiente capítulo de tu vida si continuas releyendo el anterior.
7. Deja de tener miedo a cometer un error. Hacer algo y equivocarte es al menos diez veces más productivo que no hacer nada. Cada éxito tiene trazos de fracasos detrás y cada fracaso es estar un paso más cerca del éxito. Siempre acabas arrepintiéndote de las cosas que NO hiciste mucho más que las cosas que si hiciste.
8.  Deja de criticarte por viejos errores que has cometido. Podremos haber querido a la persona equivocada y llorar por las cosas equivocadas que hemos hecho pero por mucho que se puedan torcer las cosas, una cosa es segura, los errores nos permiten encontrar a la persona y a las cosas adecuadas para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos problemas e incluso nos arrepentimos de cosas del pasado. Pero tu NO eres tus errores, tu NO eres tus problemas y estás aquí AHORA con el poder de diseñar tu día y tu futuro. Cada y una de las cosas que te han pasado en tu vida te están preparando para un momento que está por llegar.
9. Deja de comprar felicidad. Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero la verdad es que las cosas que verdaderamente nos satisfacen son totalmente gratuitas- el amor, la risa y perseguir nuestras pasiones.
10. Deja de exclusivamente buscar la felicidad en otras personas. Si no eres feliz contigo mismo, nunca serás capaz de ser feliz en una relación duradera con nadie. Debes crear estabilidad en tu propia vida primero antes de compartirla con otra persona.
11. Deja de estar en punto muerto. No le des muchas vueltas a las cosas o crearas un problema que ni siquiera existió en primer lugar. Evalúa la situación y toma acciones decisivas. No puedes cambiar lo que te niegas a confrontar. Progresar requiere arriesgar. No puedes acelerar si no sales del punto muerto y metes la primera marcha.
12.  Deja de pensar que no estas preparado. Nunca nadie siente que está 100% preparado cuando una buena oportunidad surge. Esto ocurre porque la mayoría de las grandes oportunidades en tu vida te fuerzan a crecer fuera de tu zona de confort y esto significa que no estamos cómodos del todo al principio.
13. Deja de estar en relaciones de pareja por los motivos equivocados. Las relaciones deben ser escogidas sabiamente. Es mejor estar solo que estar mal acompañado. No hay necesidad de apresurarse. Si algo tenía que suceder, sucederá- en el tiempo adecuado, con la persona adecuada y por la razón adecuada. Enamórate cuando estés preparado, no cuando estés solo.
14. Deja de rechazar nuevas relaciones de pareja solo porque tus relaciones antiguas no funcionaron. En la vida te darás cuenta de que existe un propósito para cada persona que conozcas. Algunas personas te pondrán a prueba, otras te usarán y otras te enseñaran. Pero lo más importante es que algunas sacarán lo mejor de ti.
15. Deja de competir contra todos los demás. No te preocupes por lo que los demás hacen mejor que tu. Concéntrate en ser tu mismo cada día. El éxito es una batalla entre TU y TU MISMO solamente.
16. Deja de tener celos de los demás. Tener celos es el arte e contar las virtudes de otra persona en vez de contar las tuyas. Hazte esta pregunta: ¿Qué es lo que yo tengo que todo el mundo quiere?
17. Deja de quejarte y compadecerte. La vida te pasa malas jugadas por un motivo: para modificar tu camino en la dirección que es para ti. Puede que no lo veas o lo comprendas en el momento en el que sucede y te resultará duro. Pero reflexiona en todo aquello negativo que te ha sucedido en el pasado. Muchas veces verás que con el paso del tiempo esas experiencias te llevaron a un mejor lugar, a ser una mejor persona y a rodearte de gente que te quiere. ¡Así que sonríe! Hazle saber a todo el mundo que hoy eres más fuerte que ayer.
18. Deja de estar resentido. No vivas tu vida con odio en el corazón. Acabarás haciéndote más daño a ti que a la gente que odias. Perdonar no es decir, “Lo que me hiciste está bien.” Pedir perdón significa, “No voy a permitir que lo que me hiciste arruine mi felicidad para siempre.” El perdonar es la respuesta… suéltalo, encuentra la paz interior y libérate. Y recuerda… perdonar no es solo para que lo hagas con los demás sino contigo mismo también. Si debes hacerlo, perdónate a ti mismo, sigue adelante y hazlo mejor la próxima vez.
19. No permitas que los demás te bajen a su nivel. Niégate a bajar tu listón para acomodarte a aquellos que se niegan a subir el suyo.
20. Deja de perder el tiempo dando explicaciones a los demás. Tus amigos no necesitan tus explicaciones y tus enemigos no las creerán de todas formas.  Solo haz lo que tu corazón dicte que está bien.
21. Deja de hacer siempre lo mismo sin tomar un descanso. El momento de tomar un respiro profundo es cuando no tienes tiempo para ello. Si sigues haciendo lo mismo siempre, siempre obtendrás los mismos resultados. A veces necesitas distanciarte para ver las cosas claramente.
22. Deja de obviar la belleza de los pequeños momentos. Disfruta de las pequeñas cosas, porque algún día puede que mires atrás y descubras que fueron las cosas grandes en tu vida. La mejor parte de tu vida serán los pequeños momentos sin nombre que compartes sonriendo con una persona que te importe.
23. Deja de hacer que las cosas sean perfectas. La vida no recompensa a los perfeccionistas, recompensan a las personas que hacen cosas y las terminan.
24. Deja de seguir el camino más fácil. La vida no es fácil, especialmente cuando intentas lograr algo que vale la pena. No escojas la escapatoria fácil. Haz algo extraordinario.
25. Deja de actuar como si todo esta bien si no lo está. Esta bien si te derrumbas durante un momento. No siempre tienes que aparentar que eres fuerte y no hay necesidad de demostrar constantemente que todo va bien. No debería importarte lo que los demás piensan tampoco. Llora si lo necesitas, las lagrimas te sanarán. Cuanto antes lo hagas, antes podrás volver a sonreír.
26. Deja de culpar a los demás por tus problemas. La posibilidad de que alcances tus sueños es directamente proporcional a tu habilidad de tomar responsabilidad de tu vida. Cuando culpas a los demás por lo que estás pasando, niegas tu responsabilidad y le das a los demás el poder en esa parte de tu vida.
27. Deja de ser todo a todo el mundo. Hacerlo es imposible e intentarlo te quemará completamente. Pero hacer que una sola persona sonría PUEDE cambiar el mundo. Quizás no todo el mundo pero si su mundo.  Si intentas ser todo a todo el mundo, jamás serás nada para nadie.
28.  Deja de preocuparte tanto. Preocuparte no te solucionará los problemas. Solamente te quitará la alegría del día de hoy. Una manera de comprobar si algo vale la pena de que estés preocupado por ello es haciéndote esta pregunta: “¿Esto importará dentro de un año? ¿Tres años? ¿Cinco años?” Si la respuesta es no, no vale la pena preocuparse.
29. Deja de centrarte en lo que no quieres que suceda. Céntrate en lo que si quieres que suceda. El pensamiento positivo es el denominador común de cada historia de éxito. Si te levantas cada mañana con el pensamiento de que algo maravilloso sucederá en tu vida hoy y prestas la suficiente atención, verás que frecuentemente vas a tener razón.
30. Deja de ser desagradecido. No importa lo bien o lo mal que estés, despiértate cada mañana estando agradecido por tu vida. Alguien en alguna parte esta luchando desesperadamente por la suya. En vez de pensar en lo que te falta, intenta pensar en lo que tienes y que todos los demás están echando en falta.

lunes, 8 de octubre de 2012

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El arrepentimiento manaba de mis ojos como agua.

La penitencia: la voluntad de cambio.