martes, 7 de mayo de 2013

Whatsapp

La gente sigue presionando, a su sutil o no tanto forma, para que me haga whatsapp de nuevo.
Me cuesta dar una justificación razonable de por qué no me lo vuelvo a hacer, pero quizá con tiempo y la página en blanco del blog delante sea capaz de hacerlo.
En primer lugar, me saltó la "amenaza" de que se me acabaría whatsapp en 14 días si no pagaba; y hacía tiempo que sabía que no lo iba a pagar, por lo que desinstalé automáticamente.
Los que echen la vista atrás recordarán que yo mismo fui reacio a descargar el sistema de mensajería whatsapp desde un primer momento, y que fue solo tras adquirir mi móvil nuevo que accedí, a petición paterna, a descargar whatsapp.
Quiero hacer hincapié en lo de petición paterna. Esta es una influencia que a día de hoy ya no existe, pues todos en casa tenemos llamadas y sms gratis.
En segundo lugar, los millones que gana whatsapp con su especulación y su "juego" económico. Esta empresa gesiona millones de mensajes de texto al día, y su posible venta, hace de whatsapp una empresa más que deseada cuyo valor sube cada día. También podríamos hablar del dinero que recibe en calidad de inversiones (8 millones de euros la última inversión) y de lo poco o mucho que gane de los usuarios de iphone, que pagaban antes que los de Android.
Aún con todo, hay muchas formas de recaudar dinero sin necesidad de poner a sus usuarios en la tesitura de tener que dar su número de cuenta bancaria a una empresa cuyo punto más criticado es la seguridad de sus sistemas y es más, en una aplicación que seguiría siendo masivamente utilizada a pesar de pasarse al formato app con anuncios.
Sumado a estos argumentos está el de que cada día más usuarios se pasan a otras aplicaciones de mensajería 100% gratuitas y más seguras en base a lo anteriormente presentado.
Y mi novia me preguntará: ¿y yo, qué? Y para ti, te digo que prefiero verte en persona, llamarte o mandarte un sms, que sigue teniendo más encanto que un whats.

sábado, 4 de mayo de 2013

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Largos días de tristeza y de no reconocerse.