domingo, 30 de agosto de 2009

Lost..

And I'm lost inside this darkness, and I fear I won't survive...


Poets of the Fall - Maybe Tomorrow is a better day.

Dueles.


Prefiero que te quedes allí otra semana, si vas a estar como la última vez, te juro que lo prefiero.

Porque duele verte agobiada.
Duele verte fría.

Y más aún saber que es por mi culpa.

jueves, 27 de agosto de 2009

Tkcs

Se reabre el tratado.

=)

domingo, 23 de agosto de 2009

For u, my frend



Te lo dedico, alter ego.


Yeah, I've been to Jupiter
And I've fallen through the air
I used to live out on the moon
But now I'm back here down on earth
Why are you here?
Are you listening?
Can you hear what I am saying?
I am not here, I'm not listening
I'm in my head and I'm spinning

Is this who you are?
Some sweet violent urge
A weak fallen man
With the promise of an end?

All the pretty people died
Innocence is out of style
All the whores have gone away
Now there's nothing left for me

Why are you here, are you listening?
Can you hear what I am saying?
I am not here, I'm not listening
I'm in my head and I'm spinning

Is this who you are?
Some sweet violent urge
A weak fallen man
With the promise of an end?

Is this who you are?
Some sweet violent urge
A weak fallen man
With the promise of an end?

Tras ella

Xabe llevaba días sin poder dormir una noche entera seguida. Desde que habían raptado a la maga blanca, y había salido en su busca, los nervios y la urgencia de llegar a por ella, no le dejaban dormir propiamente. Y si bien el querer recuperarla le daba fuerzas, la necesidad que le exigía descanso le restaba bastante capacidad física. Notaba sus piernas entumecidas de cabalgar tanto, su cuello le dolía de la mala postura al dormir mientras montaba, y no quería ni pensar en esgrimir ahora la espada. Sonaba a tortura.
Llevaba una semana sin descabalgar, pero ahora tendría que hacerlo a la fuerza, se había quedado sin carne desecada y su pan duro era demasiado duro y negruzco como para que lo comiera alguien que no se moviera de forma habitual a cuatro patas.

Al anochecer, empezó a pasar por delante de diversas granjas y haciendas. Ya estaban en época de siega en aquella zona del valle, y Xabe se asombró como en unos pocos días había cambiado el paisaje de las heladas tundras del norte al del interior, fértil y próspero como era. En una semana, no se había parado a pensar en lo mucho que le gustaba ese tipo de paisaje, había ido a galope la mayoría del tiempo, y sólo paraba lo suficiente como para dejar al caballo reposar, y sólo cuando no tenía ocasión de cambiar de montura en un pueblo cuando la suya ya estaba extenuada. Su montura actual la notaba fatigada, pero era un semental negro muy resistente por lo que había podido comprobar el mercenario, y estaba tratando de aguantar con él tanto tiempo como le fuera posible. Cogía cariño a los animales rápidamente, ni eran tan estúpidos como los hombres, ni tan ruidosos, y desde luego, nunca igual de traicioneros.

Se aproximó a un caserío cercano, donde un granjero estaba guardando las cabras en un corral para que pasaran la noche.
Al acercarse al granjero Xabe notó que le estaba mirando de reojo y que trataba de alargar la mano hacia un rastrillo que descansaba en la parte de corral mas cercana a la puerta del granjero. Debía temer que le matara para robarle alguna cabra. "Menudo idiota, como si mereciera la pena siquiera molestarse en matarle", pensó Xabe.

-Buenas noches buen hombre. Llevo días sin poder disfrutar de un buen lecho y necesito aprovisionarme. Le pagaré todo servicio que me preste - sacó un saquito de monedas que llevaba en las alforjas del caballo.

Al granjero le cambió la cara al ver el oro, aunque aún no se mostraba demasiado confiado.
- Está bien. Pasad dentro, se encuentra mi esposa preparando mi comida; la diré que cocine para vos también. Podéis dejar vuestra montura en aquellos establos.

Así lo hizo Xabe. Descabalgó, pues ya apenas notaba sus piernas (por no mencionar su entrepierna), y casi con un dolor que le aliviaba al caminar, acompañó a su negro corcel hacia el establo vacío que le había señalado el granjero.
Podía notar aún la mirada del granjero clavada en su nuca, pero realmente le daba igual.
El aire en esa granja le gustaba, traía un aroma que le recordaba a aquella vez que, camino a Castilla, había acampado cerca del Ebro.
Cogió el cepillo del establo y comenzó la labor con su montura. Le encantaba el pelaje su oscura montura, aparte de por su amor por el color negro, por lo suave de éste.
Estaba cansado, pero era fuerte, posiblemente le aguantaría hasta llegar a la capital, lo cual le hacía hasta ilusión.
Cenó con el granjero, su mujer y sus dos hijas, ambas tres bastante rollizas y de pelo grasiento. Al menos de hambre parecía que no iban a morir. Un grasiento lechazo al fuego fue la contundente cena, que desde luego, parecía fuera del alcance de una familia tan humilde. Debió ser el oro de Xabe lo que hizo que se siriviera tal cena. Le debía una a Xander por el oro.
Le cedieron un gran camastro que tenían vacío en una especie de almacén de herramientas.
"Será de algún difunto hijo por alguna enfermedad, o la guerra" - pensó el guerrero a medida que se iba quitando su coraza de cuero. Se dejó puesto su brazal negro en la mano derecha y los tintineantes cascabeles que la maga a la que perseguía le había dado.
"Dijo que me daría fuerza cuando no la viera en otro sitio... maldita magia, que difícil de comprender"
Se le hacía extraña su situación. Había llegado a tomar como amigos a Diel, Nuño, Flaín, Xander... y se había apresurado al salir del asedio de la torre cubierto por la magia de Gereviald, en cuanto se le había presentado la oportunidad de ir tras la secuestrada hechicera. Les había abanandonado a su suerte, a todos sus amigos, por esa mujer. Sabía que era importante para sus planes, lo decían las profecías, pero no sólo era eso por lo que había cruzado medio continente. Él, que siempre había estado solo, encariñado con una brujita de ojos claros, bonachona y dulce. Él, que siempre había tratado a las mujeres como un simple y burdo pasatiempo, dejándose su valiosa entrepierna en una cruzada para rescatar a una simple maga del núcleo donde sus más poderosos enemigos esperaban un movimiento de esa clase.
"Me estoy ablandando, me pasará factura" - pensó para sí mismo, sarcástico, antes de caer agotado en los brazos de Morfeo.

viernes, 21 de agosto de 2009

Te marchas.

De nuevo quedo, solo, roto,
esperando la estela de una estrella fugaz,
esperando un tiempo que no quiere parar,
esperando una vuelta con principio, sin final.
Aquí espero, sin sueño, sin velo,
miro al cielo, y con rabia lo condeno:
condeno tu pueblo, y no hay consuelo;
larga caida con mi muerte en este duelo.

Vuelve, lo necesito.
Tres dias nunca fueron lo pactado en el escrito.
Vuelve, te siento lejana.
No me dejes deshidratarme solo en esta cama.

Volverás, seré fuerte y aguantaré,
soy aquel que por peso nunca vence;
Volverás, daré gracias y te amaré,
manaran mis besos de tu fuente.





¿Dónde estáis cascabeles, que os oigo y os escondéis de mí?
¿Dónde estás estrella fugaz? Tan sólo un deseo te quiero pedir.
No la dejes marchar más, mantenla cerca de aquí.
Único deseo de cumpleaños, el que no puedes cumplir.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Una sonrisa

Una sonrisa no es más que un pétalo de una flor, siendo este pétalo uno fresco, lleno de vida y color, con su raíz en una flor ya marchita, que son los tiempos que nos toca vivir.

sábado, 15 de agosto de 2009

Lo bueno no me cansa

Me ha hecho ilusión descubrir que lo bueno no me cansa.

Hoy mi madre ha dispuesto un montón de cosas variadisimas, y sabrosas para desayunar: mármol de chocolate, de avellana, ensaimadas, magdalenas, croissants, tortas de anís...

Y si, he probado un poquito de cada, pero he acabado deayunando lo de siempre: mis galletas de a diario.

Ni siquiera el hecho de comerlas a diario cambian que sean las mejores galletas, y a pesar de que haya donde elegir tampoco cambia que siempre acabe siendo lo que más me gusta.

Si lo extrapolamos a las personas...

No sé cansarme de ti.

martes, 4 de agosto de 2009

.-.

Media vida sin amor,
tormento del perdedor;
el defraudado, sin mas consuelo
que su ira por sentirse traicionado;
¡Muerte! ¡Muerte a mis demonios!
¡Muerte! ¡Muerte para aquellos que ya odio!
No quise ser cruel;
pero la piedra se desgasta;
no quise ser borde,
ni aquél que por quedar arrastra,
pero, ¿qué me dieron a mi a cambio?
Sólo un vulgar tal vez,
un "quizá sigas andando".
Y yo que ante poco me acongojo,
tengo miedo de que el tiempo me deje medio cojo.
No sabes llorar, no sabes sufrir;
no puedes entender todo lo que no dí;
no puedes evitar quedarte presa aquí;
querer todo explicar, ¿ganas de maldecir?
Huye, antes de que sea tarde;
corre, antes de que el tiempo te descalce;
escucha, como cascabeles empiezan a robarte;
piensa, busca una canción para quedarte.

sábado, 1 de agosto de 2009

Missing you

It feels like nothing can stop me when I'm by your side.
Otherwise, when you are gone I barely can move.

Pero siempre guardo un cargador debajo de la almohada para cuando se me acaba la munición, un arsenal de recuerdos, de sonrisas y de cariño; de ingenio para meter clavadas y de motivación para jugar al fútbol, aunque no estés, puedo tirar con el cargador de repuesto... pero recuerda que sin ti estoy expuesto, que necesito mi refugio y el cargador de reserva no aguanta demasiado...

Creo que estoy bien abrigadito al haberme enrollado la cuerda alrededor de mi cuerpo =)